¿EXISTE LA INSPIRACIÓN?
Llevo varios
días intentando encontrar apenas unas frases, al menos varias palabras, sin
éxito. No sé si es un miedo tópico e infundado al folio en blanco, agotamiento
mental tras los meses de trabajo, la reciente e “imprevisible” subida de
temperaturas veraniega o, simplemente, pura vagancia. Intento pensar un
conjuro, una invocación a las musas paganas, como si tan siquiera pudiese
cuestionarme la existencia del referente de ese sustantivo abstracto, y, por
ende, común, individual e incontable que es la inspiración. ¿Quién sabe?
¿Qué es la
inspiración? ¿Debemos hablar de técnica y esfuerzo o de un don? Lo cierto es
que cada uno de nosotros destaca por alguna afición, brilla con propia luz al
desarrollar alguna habilidad, ya sea por ese toque mágico en la cocina, una
especial sensibilidad para la música o para cualquier otro arte, un estilo
propio...
Sí, nuestro
talento es infinito como las estrellas. A veces solitario, a veces fugaz. Ora
invisible a los ojos de los hombres, ora capaz de llenar de luz y calor todo lo
que nos rodea. En tantas ocasiones no somos conscientes de nuestras
posibilidades que nos rendimos. Tiramos la toalla antes de empezar, buscando
una excusa para no dar lo mejor de nosotros mismos.
Siempre he
creído que cada uno de nosotros puede ofrecer algo bueno al mundo, aunque haya
personas que nos intenten infravalorar. ¿Qué importancia puede tener la opinión
de quién se siente tan mal, tan lleno de resentimiento o tan vacío que prefiere
ir arroyando todo a su paso? Debe ser muy triste que la felicidad de uno
dependa de la desgracia ajena. Debe ser desolador no encontrar la magia de la
superación propia, de la admiración y el respeto por el trabajo ajeno.
No sé si
existe o no la inspiración. Pero, sí existe, seguro que no es nada parecido a
una competición por ser el único, el exclusivo... La inspiración se queda ahí
en la idea, en la magia, en la propia superación... No es menospreciar lo
ajeno, porque en el fondo nos gusta más que lo propio. No es creernos víctimas
de una conspiración por nuestro talento. La inspiración sencillamente está en
ese momento, en ese instante en el que cobra vida algo nuevo, en el que surge
la magia: ese chispazo genial, ese segundo crucial en el que decidimos sacar la
tarta del horno, en el que improvisamos la primera nota de una melodía, en el
que sonreímos a los demás y nuestra sonrisa parece iluminarlo todo, como en las
películas. Eso es la inspiración. Lo demás son excusas, vanidades y envidias.
Tengo el mismo problema. Un saludo
ResponderEliminarSeguro que encontramos buenas soluciones. Un abrazo
Eliminar¡ Cómo no va a existir la inspiración! y si no, ¿ por qué la autora va mostrando párrafo tras párrafo las múltiples facetas del resultado de la creación manifestada en tantas facetas de la vida? Si la inspiración es, como se suele presentar, una musa que se presenta inesperadamente, a ella la ha visitado sobradamente.
ResponderEliminarTú si que nos inspiras a los que tenemos la suerte de conocerte
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