COMO SI FUERAS UN HOMBRE


Me dijiste que heredaría la tierra;
y te traje escombros a este valle.
Me dijiste: “cuidarás de las estrellas”;
 y te traje nubes
de grises polvaredas.
Me dijiste que encontrara el camino de la tarde;
y te traje la lluvia que no cae.
Y mientras tú
estabas en la tierra
como un sueño,
como la cosecha
 a punto de empezar…
Y estabas en el agua
como una sombra de luz,
como las redes tendidas en el horizonte
atrapando los astros
de la infancia.

Y estabas a mi lado, simplemente,
como el musgo protegido
entre los bosques,
como la hiedra ascendiendo
por la piel de mi balcón.
Y yo no supe verte.
No supe consolar el dolor en tus mejillas.
No supe valorar los surcos
 que hiciste entre las tierras.
No supe aprovechar
el don de tu trabajo,
ni el candor de tu inteligencia,
ni la vida aún por llegar,
aún por decidir.
Pero tú no tuviste elección…
Y estabas en el aire
todo el tiempo
haciendo acrobacias
para hacerte valer, mujer, ante nosotros
como si fueras un hombre.





Eva Mª Miranda Herrero, 2019

Comentarios

  1. Un hermoso homenaje a la mujer, decorado todo ello con un excelente texto, un esmerado audio grabado con mucha calidad y una selección de imágenes muy adecuadas para esta propuesta que se desglosa en cinco grupos de versos estéticamente presentados.
    Comienza con un diálogo de tú a tú inmerso en una naturaleza austera, pero dinámica, con un despliegue de elementos muy cercanos ( tierra, valle, nubes, estrellas, nubes, polvareda, camino, lluvia ) para adentrarse en un ambiente más onírico ( sueño, sombra de luz), transcurriendo después por lo más personal ( mi lado, mi balcón) para interactuar con el tú ( tus mejillas, tu trabajo, tu inteligencia ) y terminar con esas "acrobacias" que la mujer tiene que desarrollar para hacerse visible y lograr un nombre propio.

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