MÚSICA ANTIGUA

En esta tarde de música antigua... En esta tarde de música antigua quiero pensar que la tristeza no existe, que las hojas de los árboles siguen callando, que los pasos que conducen hasta la iglesia de Gumiel de Izán, me han llevado muy lejos, me han descubierto un mundo nuevo de sensaciones... Una viola de teclas, un rabel, una zanfona, un bouzouki... La belleza inundando el aire. Nuestros pies convertidos en peregrinos, sus manos en canteros de lo inexplicable... Me pregunto por qué será el camino tan largo, adónde conducirán estos escudos adornando los balcones y las calles. Los artesanos nos ofrecen su mirada en la tarde de domingo, los colores de sus trajes y el encanto de una fiesta aún por conquistar. Y los ojos se convierten en halcones de la inmensidad. Sobrevuelan los estantes. Así la tarde va cobrando sus colores desteñidos de crepúsculo. Así queremos ser aroma de agua dulce, piel de avena, sabor a miel o a almibarado hojaldre, esencia de té verde en estas calles. ...